Nos estrenamos en este blog con "La pieza del mes", y dadas las fechas en las que nos encontramos, no podía ser otra sino ésta. Y no solo por su temática, sino por su extraordinaria belleza y calidad.
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Óleo sobre tabla. 1 x 0.72. Atribuido a Gérard David. |
Esta obra procede de la iglesia de Santa María de Gracia de Cuenca (hoy desparecida). Es una pintura flamenca, realizada en óleo sobre tabla, datada en el siglo XVI y atribuida a Gérard David, (Oudewater, h. 1450/1460 - Brujas 1523), pintor perteneciente a la escuela de Brujas, se inspira en los grandes maestros flamencos que le preceden, creando un arte personal lleno de dulzura y preciosismo. Llegó a ser el pintor burgués de mayor fama en Brujas en los últimos años del siglo XV y comienzos del XVI.
La imagen muestra las características propias de la pintura flamenca de este periodo: empleo de la técnica al óleo, colores brillantes, afán realista que describe al detalle cada una de los elementos y materiales de la obra ("la calidad de las cosas" o preciosismo), el miniaturismo, la gran monumentalidad de las figuras, o la importancia del paisaje entre otras.
Detalle de la Virgen y San Juan |
Para conocer un poco mejor la obra, retomamos la descripción de Jesús Bermejo Díez en La Catedral de Cuenca, pág. 333:
"Sobre un fondo de cielo, por encima de las montañas, destaca la figura de Jesús, muerto en la Cruz y con el paño de pureza flotante al viento por sus extremos a su derecha, está María, con toca blanca a la cabeza y manto azul que le cae desde los hombros, arrodillada y abrazando fuertemente la cruz de donde pende el Hijo, y un poco detrás, san Juan, con túnica y manto rojos, posando suavemente sus manos sobre la Virgen. La Magdalena está a la izquierda, con túnica de color verde oscuro y manto violáceo, un poco separada de la cruz, arrodillada, con las manos entrelazadas y sus ojos ligeramente levantados, en contemplación dolorosa del Crucificado. Tras ella y de pie, se encuentra Salomé, en actitud compungida, con las manos juntas y negro manto que le cae desde la cabeza. es riquísimo el fondo de paisaje con Jerusalén cercada de murallas y un castillo a la derecha".
Como dato complementario, decir que, durante mucho tiempo está obra se vio flanqueada por otras dos tablas procedentes de un tríptico desmantelado, que representan a dos ángeles pasionarios, de los que hablaremos en otra ocasión.
Espero que os haya gustado. Nos leemos muy pronto.
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